Y si pudieras cambiar tu cocina.

Muy lejos quedan ya esos tiempos en los que las cocinas eran espacios relegados al más estricto ámbito familiar. Abiertas y reconvertidas en lugares totalmente versátiles y cada vez más integradas con el resto de las estancias, hoy por hoy se levantan como el auténtico corazón de nuestros hogares. Ya sean grandes, medianos o pequeños apartamentos de dimensiones más modestas, las cocinas han evolucionado hasta pasar a formar parte de la propia sala de estar, incorporar zonas de comedor o rincones multifuncionales adaptados a cualquier labor. Y de esa integración, nace la necesidad de que debamos contar con cocinas tan prácticas, como visualmente atractivas y estimulantes.

Al diseñar la distribución de la cocina, pon la comodidad en el punto de mira y diseña un triángulo de trabajo funcional que facilite los movimientos entre las tres zonas de uso: preparación, cocción y almacenaje.

No esperes hasta tenerlo todo montado para pensar en la mejor iluminación para tu cocina. Las tomas de corriente y los puntos de luz deben planificarse antes de que entren los albañiles, ya que todas las conexiones deben quedar ocultas bajo el falso techo y los revestimientos de las paredes.

Procura situarla lejos de una apertura al exterior y protegida de corrientes de aire, sobre todo si se trata de cocinas de llama. Tampoco conviene que esté demasiado próxima al office o al comedor, en el caso de cocinas abiertas. En cualquier caso, cuando hayas encontrado la ideal, asegúrate de dejar una buena zona de encimera junto a ella para trabajar con comodidad.
Pero la realidad, es que la decoración de cocinas va mucho más lejos de esas tendencias temporales, se debe de favorecer palabras como utilidad, flexibilidad, simpleza, facilidad en cocinar y limpiar, sensibilidad ecológica o practicidad.

Si estás pensando en cambiar tu cocina, estas ya con los planos de tu nueva vivienda no dudes en ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte en la elección